Continúan las malas prácticas en complicidad de algunas empresas privadas de grúas y autoridades de los dos niveles de gobierno, las cuotas son de 500 a dos mil pesos, solo por beneficiar a la empresa particular “QUALITY” esto gracias a enormes y grabes contradicciones estipuladas en el reglamento de Tránsito Municipal, el cual es violado y “Misteriosamente” nadie se ha dado cuenta.
Gracias a una investigación realizada por la asociación de Periodistas Quintana Roo, la enorme cloaca fue destapada y una vez más se deja a la luz, la enorme estela de corrupción en la que continúan participando autoridades estatales y ministeriales, todo por unos cuantos pesos, algunas empresas de grúas particulares levantan la voz y ponen en evidencia el modus operandis del cual para poder pertenecer solo se necesita darle su moche a las autoridades.
Como se mencionó en una nota realizada en este medio de comunicación el pasado 26 de julio del mes en curso, titulado; OPERATIVOS ESTATALES ¡COMBATEN AL CRIMEN O PERJUDICAN AL PUEBLO!
En dicha nota, se dejó a la luz que los operativos o filtros de revisión que la Policía Estatal perteneciente al “Mando Único” viene realizando en el municipio de Solidaridad, no tiene nada que ver con el combate al crimen organizado que tanto alardea el Secretaria de Seguridad Publica en el estado Alberto Capella Ibarra, toda vez que su único enfoque de esta autoridad, es el de llenar con vehículos el corralón perteneciente a la empresa particular de grúas “QUALITY” propiedad de quien fue identificado como Tomas Vargas Canto, alias el “Pelón” personaje quien pertenece a la griñera y conocida asociación de grúas de Quintana Roo, del cual su presidente es Jose Cardona Muza, mismo personaje que tenía la empresa de grúas Cardona, la cual en su momento fue denunciado y exhibido en varios medios locales y nacionales por el excesivo cobro y por la venta de piezas de las unidades que se encontraban en sus corralones, en esta asociación de igual forma pertenecen las empresa Grúas RC, Grúas del Carmen, Grúas Figueroa y Grúas AAA.
Sin embargo esta empresa solo es la fachada, debido a que el personal que labora en “Grúas Quality” son los mismo que laboran en Econogruas, y Grúas Cardona y/o Grúas Pecas, estas dos últimas son la misma empresa solo se le cambio el nombre para que puedan seguir operando.
Este modus operandis en el que la policía estatal, recibe la cantidad de 500 pesos por vehículo, deja al “Mando Único” totalmente por el suelo, debido a que mientras la autoridad estatal se dedica a perseguir a ciudadanos que tengan vencida su documentación, en otros puntos de la ciudad se suscitan ejecuciones, asaltos a comercios, descuartizados, secuestros, y más, es decir la violencia no reduce pero los corralones se llenan igual que los bolsillos de las autoridades.
Sin embargo, en este sucio negocio no solo están los estatales, de igual forma participa la autoridad ministerial, quienes todos los vehículos decomisados por robo, o por investigaciones son remetidos y remolcados por la empresa de “Grúas Quality” ¡claro! Esto por el pago de dos mil pesos por vehículo, dinero que otras empresas de grúas, dejaron a la luz que no estaban dispuestos a pagar, debido a que muchas de estas unidades se quedan en el abandono en sus encierros, Sin embargó que autoridad verifica estos actos de corrupción, porque la autoridad estatal y municipal permite tremendas “cochinadas”
EL AYUNTAMIENTO DE SOLIDARIDAD TIENE QUE MODIFICAR EL REGLAMENTO DE TRANSITO.
En el reglamento de Tránsito Municipal, los artículos son claros, sin embargo desde hace años, estos se han estado violando, lo cual le da pauta a los corralones de hacer y deshacer a su gusto.
En el artículo 204 se indica lo siguiente: Los gastos que ocasione el arrastre serán a cargo del infractor, de acuerdo a la tarifa que al efecto expida el Honorable Ayuntamiento.
“El Pago del arrastre solo se podrá realizar en las cajas de la Tesorería Municipal independientemente de que el servicio lo realice una grúa particular autorizada por la dirección de Tránsito Municipal”
Por qué los ciudadanos playenses son obligados a pagar los costos de las grúas en sus instalaciones y no en las oficinas de la Tesorería Municipal, este enorme problema de operación que es permitido por las autoridades municipales, ejerce y les da pauta a estos “buitres” se ponerle su sello de corrupción, toda vez que se les ocurre cobrar “según ellos” las maniobras de las grúas, cuando esto a veces no sucede y los vehículos están debidamente estacionados, o sin problema para ser remolcados.
En este asunto del cobro de las maniobras de las grúas, la autoridad que la solicito llamase Transito o Seguridad Publica, no meten las manos, o no verifican que en verdad se realice lo que la empresa de grúas cobra de manera excesiva, ante esto en los municipios de Solidaridad, Tulum y Cancún, son los que más cuentan con empresas de grúas particulares, debido a que es un negocio jugoso, no solo por los arrastres, si no por otros actos ilícitos como la venta de piezas, entre ellos motores de vehículos.
Santiago, un ciudadano playenses de escasos recursos, quien cuenta con una motocicleta ya antigua la cual se está cayendo en pedazos, manifestó lo siguiente: Ami me detuvo la policía estatal, ellos solicitaron la intervención de los oficiales de tránsito, solo porque no había pagado las tenencias desde hace dos años, yo quise trasladar mi unidad al corralón, y casi me golpean los elementos estatales, ya que no tenía ni voz ni voto, en ese asunto, al final mi moto fue trasladada a grúas “Quality” hoy ando a pie, ya que el costo para poder sacarla de corralón es muy elevado, y no tengo los recursos para poder recuperar la unidad herramienta de transporte que tenía, con el cual trasladaba mis frutas para vender en la colonia Colosio.
Por lo cual se espera que las autoridades correspondientes y que la Presidenta Municipal de Solidaridad, ponga cartas en el asunto, como siempre lo ha venido haciendo, el pueblo no tiene por qué ser las minas de oro de estas empresas corruptas, así mismo que se verifique por que la autoridad continua violando el propio reglamento de tránsito.
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