El pasado martes en el municipio de Playa del Carmen, fallece Rosenda Cruz
Pérez a los 116 años 6 meses y 25 días, convirtiéndose en la segunda mujer
mexicana más longeva del mundo, el reconocido embalsamador y forense español Josep Lluís Mulero, manifestó estar orgullo de haber sido parte de esta gran historia.
El cuerpo de la distinguida dama Cruz Pérez fue embalsado y velado en las
instalaciones de la Prestigiosa “Funeraria 2 Norte”, localizada en la calle 2 norte con carretera federal de la colonia Ejidal, en donde el cuerpo fue cuidado y preparado con total profesionalismo por el reconocido Josep Lluís Mulero embalsamador y forense español quien cuenta con una reputación excelente al nivel internacional, así como su acompañante embalsamador Daniel Mino Reyes.
Cruz Pérez recibió el último adiós de su familia conformada por 4 hijos, quienes
dejaron en claro estar orgullosos de una gran “Guerrera” como Rosenda Cruz
Pérez quien a pesar de las dificultades de la vida consiguió estar con ellos hasta
sus 116 años, los cuales siempre como toda una excelente vida estuvieron llenos de Felicidades, Tristezas y Armonía las tres cosas importantes de toda una vida.
Los familiares manifestaron sentirse bien con lo vivido y otorgado por Cruz Pérez,
entre llantos y abrazos recordaron cada cumpleaños festejado con mucha alegría, recordando entre ellos es mas alegre que fue a los 106 años, es decir nunca pensaron tenerla con ellos unos años más.
Hoy en día, en el mundo Rosenda Cruz Pérez se convirtió en la Segunda Mujer
Mexicana más Longeva del Mundo, esto recordando que la vida humana en el
siglo 21 se a acortado entre los 80 y 90 años de vida, a comparación de nuestros ancestros que alcanzaban casi los 200 años de vida.
Hay que destacar que Leandra Becerra Lumbreras fue una mujer supercentenaria mexicana conocida por haber reclamado ser la mujer más longeva de México y toda Latinoamérica y posiblemente del mundo.
En el momento de su muerte,
había supuestamente alcanzado la edad de 127 años y 200 días, [cita requerida] y
según el registro anterior a su muerte constaba de una descendencia formada por 5 hijos, 20 nietos, 73 bisnietos y 55 tataranietos, así como un número
indeterminado de choznos, es decir, los hijos de sus tataranietos.
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