Con ya cuatro mil casos de dengue en el estado de Quintana Roo, se agrava la crisis de salud pública en la entidad caribeña, el gobierno del estado ha sido rebasado por esta contingencia, de la cual tampoco se le ve salida alguna o que pudiera afrontar de manera exitosa por lo menos para controlar la epidemia que amenaza con extenderse.
(Por Alfredo Griz.) Queda muy claro para los quintanarroenses que el Gobernador Carlos Joaquín González, fracaso en su administración, pues apenas a la mitad del sexenio se vio sumamente rebasado en todos los sentidos, perdió las elecciones intermedias, perdió el control de la seguridad pública a manos del crimen organizado, que ahora mandan en toda la entidad, perdió la batalla contra el sargazo, simplemente un alga que cumple con un ciclo natural dejo en evidencia la ineptitud del gobierno estatal, la incapacidad y comprensión del gobierno federal sobre ese tema; Carlos Joaquín ahora pierda la batalla contra los Aedes aegypti, mosquitos que transmiten el dengue, de manera inaudita se han robado el dinero para las fumigaciones o los llamados vectores, tanto a nivel federal como a nivel estatal, por lo que la proliferación de estos insectos, disparo la enfermedad al grado ya de epidemia.
En este fracaso llamado gobierno o este gobierno llamado fracaso, Carlos Joaquín González, cavo ya su tumba política, pues se atisba muy lejano que pueda salir bien airado en la siguiente elección y se antoja también lejos que al menos por un puesto de elección popular la gente le refrende su confianza, y no es para menos, pues la actual administración ha rebasado todas las cifras anteriores y roto todos los retos en cuanto a violencia, ejecuciones, escándalos, secuestros, asesinatos de periodistas, robo de vehículos, desapariciones, extorsiones, combate al sargazo, y para rematar con broche de oro, ahora el dengue.
No pudo con nada, ni con sus correligionarios, que no le obedecen, nadie le hace caso, todos están desesperados viendo que se roban o como salvan el puesto, no saben en qué momento se van a ir, el pago de las facturas políticas y promesas de campaña le salió muy caro, salvo honrosas excepciones, podríamos decir que esta administración es un fracaso rotundo.
Muchos medios de comunicación pagados o a modo, se enfrascan en luchas estériles para defender el convenio, alejarse por ende de la realidad y de sus propios lectores, no les importa perder la credibilidad, para ellos todo se vale, se desgarran las vestiduras y se arrastran en el lodo de la corrupción y la complicidad, con tal de no perder sus convenios que más que convenios de publicidad son convenios de complicidad.
El día de hoy, Quintana Roo se cae a pedazos, el Gobernador desde España y huyendo del Dengue, lanza declaraciones vacías sobre seguridad pública, esa que ya no tiene y que la dejo escurrirse en las miasmas del crimen organizado, él se las entrego, él fue el que termino de hundir a la entidad, por su parte su Secretario de Seguridad Publica, Alberto Capella Ibarra, está escondido en algún lugar, ni al twitter se ha asomado y no es para menos, a ese personaje siniestro también lo andan buscando y no precisamente los mosquitos, pero si lo buscan para darle Flit.
En resumen, tristemente hay que reconocerlo, asumirlo y entenderlo, si Carlos Joaquín González no puede ni con los mosquitos, menos va a poder con el crimen organizado y la inseguridad del estado.
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