Causa indignación entre ecologistas el permiso otorgado al hotel Iberostar Playa Paraíso para capturar un total de 178 coatíes.
En redes sociales la organización ambientalista Cielo, Tierra y Mar (CITYMAR), ventiló que el hotel en cuestión recibió la autorización con vigencia hasta el 31 de enero de 2019 para captura a dicha especie (Nasua narica).
“Lo grave de esto es que los desarrolladores solicitan permiso para sus desarrollos, y se olvidan que en Quintana
Roo afortunadamente tenemos selva y vida silvestre con la que debemos aprender a vivir pues primero estuvieron todas esas especies y después llegamos nosotros”, señalaron.
Este tipo de permisos lo entrega la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se encarga de ver que el responsable tenga la disposición adecuada para trasladarlos a una
Unidad de Manejo adecuada o, en su caso, que se haga la reubicación en una zona no impactada, como señaló la directora de Ecología en Solidaridad, Orquídea Trejo Buendía.
Al no tener un depredador natural, el mamífero se reproduce rápidamente y se contagia de enfermedades como el
distemper, alimentándose en muchas ocasiones de basura.
La activista Laura Arguello lamentó que esta especie sea considerada como una plaga. Indicó que se debe hacer un
manejo técnico adecuado, ya que un animal improntado, es decir, que está acostumbrado al contacto humano y depende de él para sobrevivir, no puede sobrevivir en la selva.
Asimismo se debe tener la seguridad que no se está liberando un ejemplar que pudiera llevar alguna enfermedad para
las especies que están libres en la selva. Lo importante es saber si realmente se tornaron nocivos en el complejo antes mencionado, pues como ejemplo en Playacar prácticamente desaparecieron los
coatíes, hubo una alta mortandad y hoy difícilmente se pueden ver las manadas como antes.
Por su parte, Trejo Buendía, comentó que no tenían información, por lo mismo que es responsabilidad de la Semarnat,
pero que sí debería haber una coordinación para informar a la sociedad.
Además, añadió, se podría ayudar para identificar a dónde llevar a estas especies pues con el crecimiento urbano y
la fragilidad del ecosistema, “buscamos otras áreas donde puedan habitar”.
Por último, lamentó que el complejo hotelero no quiera tener estos animales dentro de sus instalaciones, “porque no
te genera conflicto, es coacción con ellos y que tengan las condiciones mínimas para que estén ahí”.
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